Ésta es una ruta que se ha hecho muy popular por su sencillez en el trazado y por lo bien señalizada que está. Se trata de una senda por la ribera del Turía, la cual tiene lugar siguiendo el cauce del río, y vislumbrando durante el recorrido un gran número de lugares de gran belleza en su trazado.
Se puede partir desde el embalse de Loriguilla, cerca del Barranco de la Cueva, siendo la senda aconsejada la circular, que tiene aproximadamente 8 kilómetros. A medida que se va caminando por la senda marcada hay diversos lugares de interés, lo que hace más atractiva la ruta, como es el caso de las pinturas rupestres del barranco de Valfuguera.
Se debe comenzar desde el aparcamiento que se encuentra a las afueras de Chulilla, en la carretera CV-394. A poco menos de medio kilómetro hay un sendero que sale hacia la izquierda (SL-72), el cual tiene una pronunciada subida. que lleva directamente al barranco de la Cueva. Una vez aqui, hay una bajada que lleva a Los Calderones, llamados también Las Hoces, desde donde se llega a un puente cerca del río Turia.
Desde aquí veremos unas hermosas vistas de la zona y tomando el camino que sale de la izquierda, con una subida un tanto pronunciada, se llega a un segundo puente, desde donde se debe tomar un camino que sale desde la derecha el cual lleva hasta el embalse de Loriguilla. Durante el camino se podrá apreciar una frondosa vegetación y una cantidad de accidentes geográficos como unos cañones que están por la ribera del río.
Una vez se llegue al embalse , se debe de dar un giro hacia el sur, el cual lleva a un repecho. donde podremos ver los efectos de un anterior incendio ocurrido en la zona.
Cuando se alcance la cima, de poco más de 470 metros, se deberá tomar una bajada en el camino, la cual lleva directamente al barranco de Valfiguera. Se verán diferentes cruces en este tramo, y deberemos tener en cuenta que hay que tomar siempre el camino hacia la izquierda. Éste es otro de los tramos en los que se puede disfrutar de los parajes de este lugar y apreciar el encanto de esta singular y atractiva subida.
Al final de este tramo, podemos hacer un alto para apreciar las pinturas rupestres que habíamos comentado al comienzo de nuestro trazado, las cuales fueron descubiertas a finales del siglo XX. Desde aquí se puede regresar al lecho del barranco, por su parte izquierda, desde donde se puede seguir apreciando la magnifica panorámica del lugar, hasta poder divisar los picos de Cerro Negro y La Moratilla. Continuando el camino hacia la izquierda se llega al municipio de Chulilla, viendo a su derecha su hermosa vega.
Se deberá tomar el descenso del río, atravesándolo, cerca del casco urbano, en lo que llaman la senda botánica. la cual lleva hasta la Peña Judia y el Charco Azul. Hay que andar con mucho cuidado ya que el puente que se encuentra aquí se encuentra en un deplorable estado. Se debe ir al Charco Azul, por el camino que sale de la izquierda, el cual lleva hasta una fuente que mana agua potable y desde donde se puede acceder hasta el aparcamiento , que fue el lugar de partida.