Amer es una bonita localidad que se encuentra en la confluencia de las comarcas de La Selva y La Garrotxa, en la provincia de Girona, dentro de la comunidad catalana. Ambas comarcas se distinguen por sus espectaculares paisajes, situándose la localidad en un entorno lleno de gran belleza, que se caracteriza por su frondosa vegetación y su abundancia de agua, en forma de fuentes y arroyos.
Se trata de un destino ideal para los amantes del senderismo, ya que se pueden hacer una gran cantidad de rutas interesantes que nos harán descubrir atractivos rincones. Una de las rutas recomendables es la de sus ermitas, ya que tiene varias en sus proximidades, todas ellas ubicadas en bonitos parajes.
La Ruta de las Ermitas de Amer es un recorrido fácil, no entraña ninguna dificultad, teniendo un desnivel de sólo 470 metros, y además se encuentra muy bien señalizada. Su duración se calcula en unas 4 horas y media, y la longitud total del recorrido es de algo más de 16 km.
Como hemos dicho, la ruta está muy bien señalizada con pintadas de color blanco, además de algunos rótulos y placas que iremos encontrando, y que nos serán de gran utilidad.
El punto de partida es la antigua estación de tren de la localidad de Amer, y desde allí hemos de acercarnos hasta la carretera que comunica Girona con Olot (C-63), cruzarla y seguir a la izquierda durante unos 100 metros, al cabo de los cuales deberemos girar por un camino situado a la derecha y seguirlo hasta el final, donde giraremos a la izquierda, Encontraremos allí un puente, por debajo del cual discurre el río Brugent.
Cruzaremos el puente y, antes de recorrer 1 km. nos encontraremos una bifurcación que está señalizada. Allí ya podemos coger, a la derecha, el camino hasta la ermita de Sata Brígida. La subida es algo acentuada, de hecho es el tramo más empinado de todo el recorrido.
Una vez en la ermita de Santa Brígida, donde podremos beber agua de la fuente de Sant Bernat y disfrutar de una hermosa panorámica del valle en el que se asienta la localidad de Amer, seguiremos andando hacia arriba, en dirección ahora a la ermita de Santa Lena.
Encontraremos pronto una cantera, que dejaremos a la derecha. En este tramo veremos en el suelo una gran cantidad de pequeños fósiles. Iremos a parar a la pista de trabajo de la cantera y seguiremos andando a la derecha, hasta llegar al conocido como Torrente de Can Catau, que atravesaremos andando unos 60 metros más, hasta ir a parar a una explanada. Tomaremos un camino a la izquierda, bien señalizado, que nos lleva hasta una pequeña colina, el mirador dels Fusos.
Seguimos por una pista amplia y con poca pendiente hasta llegar a la ermita de Santa Lena. Cerca de la ermita veremos una antigua cisterna, y un camino cerca de ella que es el que deberemos tomar para continuar hasta la ermita de Sant Roc, hasta llegar a un cruce. Perfectamente señalizado, seguiremos por un camino estrecho y rodeado de bosque, que bordea unos riscos, hasta que lleguemos a la ermita, desde donde, ya antes de llegar a ella, hay unas impresionantes vistas del Valle de Llémena.
Cogeremos el camino señalizado para ir hasta el castillo de Rocasalva, desde donde continuaremos ya nuestra vuelta hasta la localidad de Amer.
Ruta: Ruta de las ermitas de Amer
Dificultad: baja
Distancia: 16 km.
Duración: 4h 30 min. aproximadamente.
Foto: Roberto Al